Wednesday, October 11, 2006

Guerra santa en Colegios por discriminaciòn

Profesores evangélicos acusan discriminación en establecimientos Los más de dos mil docentes evangélicos de todo el país están dispuestos a presentar los recursos de protección necesarios para que se respete la libertad de culto en las escuelas. Acusan que santos y vírgenes adornan pasillos y salas de clases. Y a ellos no les toca nada. Ésta es su cruzada.
La Nación


Katerinne Pavez

Los profesores de religión evangélica no quieren esperar más. Aseguran que son capaces de poner un recurso de protección en cada ciudad de Chile, con tal de asegurar que se cumpla la ley de libertad religiosa en los colegios. Señalan que muchos sostenedores “miran para el lado”, cuando se trata de contratar o un profesor de religión o de establecer nuevos programas para alumnos que no profesan el credo católico. Es más, afirman que en muchas escuelas se transgrede la ley, instalando imágenes de santos y de vírgenes en los patios y pasillos.
Así lo denuncia la Asociación de Profesores Evangélicos de Chile (Cepec). Su vocero, Miguel Moreno, afirma que “molesta a los educadores evangélicos la construcción de grutas o imágenes religiosas en escuelas no confesionales, más aún cuando reciben dinero del Estado para hacer proselitismo”.
Para Humberto Lagos, abogado y sociólogo experto en sectas, esto constituye una ilegalidad “porque hay una colisión con el Estado laico y no se puede usar el medio educacional para promocionar la propia fe”.
Sin embargo, el sacerdote Juan Díaz, vicario para la Educación del Arzobispado de Santiago, cree que pedir el retiro de todo ícono es exagerado. Recuerda cuando en Maipú, el anterior alcalde, Roberto Sepúlveda, mandó a retirar todas las imágenes de la Virgen del Carmen de los colegios municipales: “A mí me chocó un poco, porque es todo un símbolo. ¡Los padres de la patria la invocaron como patrona de Chile y también las Fuerzas Armadas!”.
La cruz, cargarla en clases
Por ley, en los colegios laicos las clases de religión son optativas. El problema es que en muchas escuelas esta opción es religión católica o nada. Para Miguel Moreno, vocero de la asociación, el problema radica en que -a pesar de que los padres opten por una religión o por ninguna en el momento de la matrícula- es el sostenedor el que tiene la última palabra con respecto a si contrata un profesor u organiza actividades diferentes que complementen la clase. Y muchas veces, pesa el costo de tener que contratar a otro docente.
Así es como en las clases de religión católica, los alumnos de otras creencias se mantienen en las salas “haciendo nada” o terminando las tareas de otra asignatura. Otros colegios optan por mandarlos a la biblioteca, para que no estén en el patio jugando. Y si existe la posibilidad de tomar clases de religión evangélica, los cursos se arman con alumnos de todos los niveles “lo que es antipedagógico, porque son incluso hasta 60 niños de distintas edades escuchando la misma clase”, cuenta Moreno.
Pero hay otra situación que atenta aún más contra la enseñanza de las diferentes religiones, y es que en tercero medio, muchos colegios hacen optar a sus alumnos entre religión o preuniversitario “y obviamente los alumnos de esa edad están pensando entrar a la universidad y se van por lo más práctico”, explica Isabel Gómez, experta en educación religiosa de la Universidad Silva Henríquez. De esta forma, los sostenedores se ahorran un profesor y además, entregan una herramienta cotizada por los jóvenes y sus familias.
Algunas propuestas
Para el vicario Juan Díaz, la solución pasa por entregar un sentido más ecuménico a la enseñanza de la religión, sea cual sea. Porque el lugar para practicar formalmente la fe es la iglesia, y no la escuela.
De la misma idea es Miguel Moreno, quien dice que lo mejor sería plantear una clase de religión comparada, para que los alumnos conozcan las diferentes creencias y tengan información para optar por alguna de ellas o ninguna. Eso, si cuentan con la bendición de los sostenedores, que en este caso -y a pesar de la ley- son los que tienen la última palabra. LN
Derechos y deberes
Según las leyes que rigen la libertad de culto en Chile, existen una serie de compromisos que los colegios deben asumir, pero también importa la preocupación y fiscalización de los padres.
Lo que puede hacer un establecimiento:
• Juntar alumnos en dos o más cursos (incluso de distinto nivel) para las clases de religión, agrupándolos a la misma hora según su credo.
• Ofrecer todas las religiones que requieran sus alumnos, aunque haya discrepancias entre el alumnado.
-Si no hay interés entre el alumnado, seleccionar dos credos y ofrecer estas alternativas a sus alumnos.
Lo que no puede hacer un establecimiento
• Obligar a un alumno a asistir a la clase de religión no deseada.
• Suprimir la clase de religión cambiándola por otro ramo.
• Dejar a los alumnos que no opten por religión sin ninguna actividad, porque (si son subvencionados) se les pagan esas horas por el total de los alumnos del curso aunque todos no asistan a clase de religión.
• Prohibir la enseñanza de los fundamentos de la fe de otra religión distinta a la católico-romana.
Deberes de los apoderados
• Los que profesan una misma fe religiosa deben reunirse y pedir por escrito al director del establecimiento que contrate el profesor de la religión deseada.
Ante cualquier irregularidad, el apoderado debe acudir al Departamento Provincial de Educación respectivo y solicitar una supervisión por parte del inspector de subvención.






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